¡Hola amores! Aquí estoy de nuevo con más contenido de belleza para ti!
Hoy toca hablar del peeling facial. En este post te contaré todo lo que debes saber sobre él, un aliado perfecto para conseguir una piel impecable.
Estos son los puntos que voy a tratar: – Peeling facial, ¿qué es y para qué sirve? – Cómo hacer tu peeling facial casero – Peeling facial químico – Los mejores productos para exfoliar tu rostro Llega el momento de descubrir las claves del peeling facial. ¡Comenzamos! Peeling facial, ¿qué es y para qué sirve? ¿Qué significa la palabra ‘peeling’? Es una descamación o exfoliación de la piel. Los peelings suaves sirven para eliminar la capa más externa de la piel, o utilizar uno más fuerte para profundizar en el estrato córneo. Tiene como objetivo renovar la piel, eliminar células muertas, arrastrar imperfecciones como manchas, cicatrices y marcas de acné. Al fomentar la renovación del cutis también mejora el tono de la piel. El tipo de peeling que escojas dependerá de los síntomas de la piel. Es recomendable avanzar desde los más suaves hacia los que tienen efectos más intensos. Normalmente se utilizan diferentes ácidos (glicólico, salicílico, mandélico, etc.) en función de los resultados que se busquen, el tipo de piel, el estado cutáneo, y la edad, entre otros factores. No debes sentir dolor durante el peeling, aunque si es cierto que puedes notar escozor, quemazón o calor durante los primeros minutos. Después la piel se acostumbra y cuando está listo el producto se retira de la cara. Hay que ser muy meticuloso en esta parte, ya que si no se limpia bien pueden quedar restos que sigan haciendo exfoliación, que puede causar irritaciones. A continuación se utiliza una crema adecuada para nutrir e hidratar la piel, que ayudará en la reconstitución y protección de los tejidos. Es aconsejable dejar de utilizar cremas que contengan ácido retinoico u otros irritantes al menos 3 días antes del peeling facial. Según la técnica que se utilice, podemos hablar de tres tipos: El peeling mecánico, que se realiza mediante cepillos, rodillos o lijas con micropartículas como cristales o piedra. La dermoabrasión es uno de los más comunes.
El peeling físico, que consiste en la aplicación de un agente físico, para disminuir la capa más superficial de la piel. El peeling químico, que se lleva a cabo aplicando productos químicos, normalmente ácidos.
Si quieres hacer tu propio peeling en casa, sigue leyendo!
Puedes hacer tu propio peeling en casa, sin necesidad de aparatos especiales o ingredientes químicos. Peeling facial para piel seca: este tipo de piel se debe exfoliar con mucha suavidad y con una frecuencia de al menos 15 días. Por ello, la receta se basa en bicarbonato de sodio, que tiene una textura muy fina y con función alcalinizante, ideal para el cutis y las zonas sensibles. Es muy fácil de elaborar: mézclalo con aceite de oliva hasta que el bicarbonato aparezca bien teñido con el aceite. Además, añaden un ingrediente si se trata de pieles maduras: aceite de rosa mosqueta o aceite esencial de geranio, que ayudan a regenerar la piel en profundidad.
Peeling facial para piel mixta: este tipo de piel tiene el inconveniente de que presenta zonas grasas y zonas secas, por eso el peeling será también bastante suave, con la diferencia de que nos centraremos más en la exfoliación de las zonas grasas (generalmente la zona T: frente, nariz y mentón). También usaremos el bicarbonato, pero en este caso lo mezclaremos con un aceite menos graso, como es el de almendra o sésamo. Además, le añadiremos ralladura de piel de naranja, para que el peeling sea aún más natural.
Peeling facial para piel grasa: en este caso, debe hacerse un peeling semanal, para que podamos limpiar en profundidad. La base será el azúcar, un poco más grueso que el bicarbonato, y lo mezclaremos con gel de aloe vera (puede ser natural o comercial) y la piel rallada de un limón.
Peeling facial para pieles con manchas o acné: hay que tratarlas con delicadeza, pero es bueno limpiarla para eliminar impurezas. En este caso, usaremos el bicarbonato de sodio mezclado con gel de aloe vera, unas gotas de aceite de coco y unas gotas de aceite esencial de árbol de té o bien de palmarrosa.
Una vez que tienes listo tu peeling facial o corporal casero, llega el momento de aplicarlo. Estos son los pasos que debes seguir: Primero, aplica un poco del peeling en la zona previamente lavada y sin secar. Masajea suavemente en círculos, recorriendo toda la zona a tratar y evitando partes sensibles (como el contorno de ojos).
Deja actuar durante cinco minutos y lava con agua. La piel quedará hidratada por el uso de los aceites que se han añadido a cada receta, aunque si tienes la piel seca, es recomendable hidratarla de nuevo.
No es recomendable abusar de los peelings, por eso debes realizar uno a la semana o cada dos semanas, dependiendo de tu tipo de piel. Ya has visto que es posible hacer un peeling casero, pero no debemos dejar atrás la opción de recurrir a profesionales para que el resultado sea más efectivo. Hay formas más económicas de hacerse un peeling. Si lo tuyo no es elaborar potingues caseros ni gastar mucho dinero en tratamientos de belleza, tu solución estará en los productos especiales para exfoliar el rostro. Aquí te muestro un best seller de nuestro centro, encontrarás un enlace directo para comprarlo, pincha aquí.